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 Patrimonio Histórico de Azuaga
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IGLESIA PARROQUIAL DEL CRISTO DEL HUMILLADERO
Azuaga |
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Ubicada en la plaza que lleva el mismo nombre, se trata de una obra finalizada a mediados del siglo XVIII y construida sobre una ermita anterior situada a las afueras de la población.
Pertenece a las construcciones religiosas encuadradas dentro del barroco extremeño tardío con influencias andaluzas; típicamente encalada y de alto valor plástico.
Rodríguez Díaz anotó: “…es célebre por la fe y devoción que todo el pueblo tiene a la imagen, que es de gran mérito por los muchísimos milagros que obra”.
El material empleado es la mampostería y el ladrillo (toda la estructura se presenta encalada con la intención de ocultar la pobreza del material constructivo original).
Presenta planta de cruz latina de una sola nave con bóveda de cañón con lunetos en cada uno de los cuales se abre un óculo de sabor clásico, que ilumina el interior. A pesar del aspecto suntuoso de la fábrica, su interior es sobrio.
El crucero se cubre con cúpula sobre pechinas y tambor exterior de gran vistosidad decorado con motivos clásicos: triglifos, metopas, florones, bandas de dientes de sierra, etc.
El retablo es de tres pisos y estilo barroco con abundante decoración de madera sobredorada y tras este altar mayor se ubica el camarín debajo del cual se encuentra una pequeña cripta donde descansan los restos de muchos caídos en la Guerra Civil.
Fueron varias las modificaciones que sufrió el edificio. El coro se añadió a finales del siglo XIX y la nave lateral en el siglo XX.
El cristo crucificado, de gran dramatismo expresivo, aúna clasicismo y el realismo de la escuela sevillana de Martínez Montañés aprendidos por su discípulo Francisco de Ocampo, autor de este crucificado, calificado por algunos entendidos como el más notable del siglo XVII en el ámbito comarcal. Dicha talla datada en 1615 sufrió una restauración relativamente reciente que ha conseguido devolverle el esplendor, el brillo y la calidad desaparecidos por el paso de los años.
En el exterior, se muestra la fachada encalada de cuatro cuerpos y marcada sencillez y alto valor plástico.
El primer cuerpo acoge la puerta principal de acceso con arco de medio punto flanqueada por dos columnas clásicas y cornisa que da paso al segundo cuerpo con ocho columnas pareadas y adosadas al muro, flanqueando además el arco central de medio punto rematado con barandilla de hierro.
El tercer cuerpo se compone de dos vanos con sendas campanas, decorados con el mismo sistema que los dos cuerpos anteriores, utilizando las pilastras que sustentan otra cornisa que sirve de separación entre este nivel y el último piso donde se abre otro arco de medio punto con otra campana y en le tramo intermedio un reloj de sencilla traza.
Es esta parte de la estructura junto con las cúpulas que cubren los espacios interiores del camarín y el crucero, los elementos más destacables al exterior del templo. Ambas cúpulas se levantan sobre tambores octogonales y están rematadas por medio de linternas prismáticas a modo de graciosos pedestales que reciben policromía con florones de alfarería, capulines y chapiteles decorados con azulejería de inspiración andaluza, rompiendo de este modo la horizontalidad de la estructura.
Cuenta esta iglesia con un importante tesoro parroquial formado por piezas que datan de los siglos XVIII al XIX. Fue denominada “Monumento Singular” en abril de 1986 por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura.
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