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 Patrimonio Histórico de Azuaga
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CONVENTO Y ERMITA DE LA MERCED
Azuaga |
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Construida a finales del siglo XV, se ubica en una de las plazas más elevadas de la localidad, la Plaza de la Merced donde se sitúan también las dependencias del Ayuntamiento.
Conocida antiguamente como la ermita de San Sebastián y los Santos Mártires hasta convertirse en 1590 en iglesia de un monasterio mercedario de frailes descalzos de Nuestra Señora de la Merced, del que formarían parte las actuales dependencias municipales.
La decisión fue tomada tras descubrirse que el templo permanecía cerrado la mayor parte del año y por la necesidad que planteaba la villa de espacio suficiente para celebrar las eucaristías y demás actos religiosos para una población en aquella época de más de 7.000 habitantes.
La llegada de los seis monjes y el padre comendador que habitaron el convento supondría además el incremento del nivel cultural de la población.
A partir de 1590 se inicia el proceso de construcción del claustro del monasterio y de las dependencias para que los frailes desarrollaran su vida monacal de forma cómoda y autónoma.
Uno de los acontecimientos más importantes que tuvo lugar en este convento será la celebración del Capítulo General Santiaguista por el que fue elegido como Maestre de la Orden Don Alonso de Cárdenas en 1447.
La iglesia es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón con arcos apuntados y lunetos. Esta bóveda sustituirá a la original techumbre de madera de castaño.
El coro de los pies del templo también fue de posterior creación (estilo renacentista). Se sostiene por finas columnas de mármol. Las capillas laterales se cubren con cupulillas de media naranja de época barroca.
La cabecera donde se sitúa el altar mayor, es octogonal y sobreelevada, se cubre con bóveda estrellada que en el exterior aparece con cinco ábsides semicirculares. En el retablo se ubica la imagen a la que está consagrado el templo; Nuestra Señora de la Merced.
En el exterior, las dos puertas del templo se recubren con encalado aunque la del lado sur con arco de tradición medieval apuntado y enmarcado en alfiz, se conserva actualmente con parte de la estructura de la portada de ladrillo a la vista.
La del lado oeste o principal, con arco de herradura sobre pilastras, se encuentra flanqueado por dos gruesos machones o estribos semicirculares utilizados en la arquitectura medieval de la vecina Sevilla.
El cuerpo superior es el ocupado por un campanario con dos campanas al que da paso un cuerpo intermedio con ventanal decorado con rejería. El anterior campanario de menores dimensiones y una sola campana, fue sustituido a finales del siglo XVI por este realizado con las recaudaciones de la venta del trigo por orden del mayordomo.
La Guerra Civil española acabó con la mayoría de las obras escultóricas del templo. Aún así, llama la atención el retablo mayor y algunas tallas del siglo XVII que junto con las pinturas de las capillas laterales adornan el conjunto en su interior.
En 1981, según resolución de la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas, se acuerda la declaración de monumento histórico artístico a favor de esta iglesia. En 1986 la Dirección General de Patrimonio Cultural la denomina como “Monumento Singular”.
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