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 Patrimonio Histórico de Azuaga
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PLAZA DE TOROS
Azuaga |
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A finales del pasado siglo, en 1892, se construirá en Azuaga una plaza de toros que sustituía a una existente en la zona de "Fundición"; realizada de forma provisional.
La singularidad de esta plaza de toros reside en encontrarse entre las pocas con la forma del coso elíptico.
Hasta los siglos XVII y XVIII, época en la que se fijan las bases del toreo moderno y se contribuye a su profesionalización, las corridas de toros se celebraron en las plazas públicas de las poblaciones, acondicionadas con barreras y andamios férreos o de madera. Otros elementos que servirán a la hora de facilitar este tipo de espectáculos serán las balconadas solariegas ejerciendo de palcos. Esto ocurría en localidades como Llerena (Plaza Mayor) o en Azuaga hasta mediados del siglo XIX.
José A. Torquemada Daza, apoya la tesis de que existió cierta relación entre la construcción de la plaza de toros y la línea de ferrocarril con que contaría el pueblo:
"En cuanto al asunto del ocio habría que decir, como primera curiosidad, que fue el establecimiento del ferrocarril lo que impulsó la construcción de la plaza de toros
de Azuaga, pues según un texto de 1892: “(...) cuando Victoriano Gómez, a principios de 1892 se decide a construir en Azuaga una plaza de toros fija era por algo: era conocedor de la inminente colocación de la vía férrea de Peñarroya a Fuente del Arco, trabajos que en el término de Azuaga comenzarían dos años después, en 1894, y de los efectos multiplicadores que una arteria vial genera”.
La plaza de toros se inauguró en mayo de 1894, casi al mismo tiempo que las obras de construcción del ferrocarril. No es casual que las mejores plazas del entorno se encontraran todas unidas por el ferrocarril de Fuente del Arco a Puertollano, pues además de la de Azuaga, en esta línea se encuentran las de Bélmez, Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, todas ellas de gran capacidad y a donde se fletaban trenes especiales con ocasión de la celebración de festejos taurinos".
Arquitectos como el alemán Heribert Hamann, profesor de proyectos de la Escuela Superior de Arquitectura de Munich, se interesaron en el estudio del coso y en formular propuestas para la restauración del mismo; proponiendo, en este caso, soluciones tan originales como experimentar con estructuras ligeras de madera y velas deslizantes, simulando los estudios por él realizados sobre las velas y toldos que cubrían el teatro y anfiteatro de Itálica, "El velamen neo-romano de Azuaga".
El arquitecto Gonzalo Díaz y Recasens publica en 1992 el libro Plazas de toros, en el cual aparece mencionada la plaza de toros de esta villa de Azuaga.
En agosto de 1996, el pleno del Ayuntamiento de Azuaga convoca un concurso de méritos e ideas para la restauración del coso, resultando ganadores del mismo los arquitectos José Manuel Jaureguibeitia Olalde y Gonzalo Díaz y Recasens.
Ante la incertidumbre de las vías de financiación para llevar a cabo la propuesta planteada, los gestores municipales propusieron la creación de una escuela taller que permitiera la restauración del estado ruinoso del antiguo recinto taurino.
La Escuela Taller "San Martín" comenzó las obras de Rehabilitación. En la Actualidad (2005), la decidida actuación del Ayuntamiento y el Taller de Empleo "Mirador de Viriato" han conseguido hacer una realidad de rehabilitación de este increíble coso que abre sus puertas en la actualidad con corridas de toros de gran prestigio y cartel para el disfrute de todos los habitantes de la localidad y de toda la comarca.
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