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 Patrimonio Histórico de Fuente del Arco
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MINA LA JAYONA. MONUMENTO NATURAL
Fuente del Arco |
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Situada a unos 4,5 km al sur de la localidad, próxima al límite provincial con Sevilla, inmersa en el corazón de la Sierra de la Jayona, en las estribaciones más septentrionales de Sierra Morena, se encuentra la Mina de La Jayona, a una altitud de 708-769 m.s.n.m. Su extensión aproximada es de unas 80 hectáreas de las cuales 12 son de arquitectura industrial en ruinas.
Fue declarada Espacio Natural Protegido con la figura de “Monumento Natural” por la Consejería de Medio Ambiente, Urbanismo y Turismo de la Junta de Extremadura, el 23 de Septiembre de 1997.
La primera manifestación minera en La Jayona posiblemente se remonte a la época romana, pero la explotación propiamente dicha comienza en el año 1900 y finaliza en febrero del año 1921. El hierro que se obtenía era acarreado mediante vagonetas hasta el cargadero situado en el exterior de la mina y transportado por un cable aéreo hasta una fundición existente en la estación de ferrocarril de la localidad y desde aquí hasta Peñarroya (Córdoba) por un ferrocarril de vía estrecha (tanto el funicular como la vía estrecha han desaparecido). Durante la segunda década del siglo XX comienza una etapa de decaimiento de la actividad minera que terminará definitivamente con el cierre de la explotación minera en 1921 y el desmantelamiento del cable aéreo y la vía de ferrocarril en 1970.
Se trata de una mezcla de explotación de interior y a cielo abierto, donde se observan roquedos verticalizados típicos de otros parajes, condiciones de luz, humedad y vegetación de desfiladeros fluviales y la fauna y la flora de los ecosistemas mediterráneos propios de Extremadura. La riqueza geológica que ha dejado al descubierto la excavación es impresionante por la diversidad y calidad de fenómenos y elementos geológicos presentes. Destaca el impresionante Plano de Falla que deja al descubierto más de 300 metros cuadrados visibles que muestran las estrías formadas y que indican la dirección y sentido del desplazamiento de la tierra en esta zona hace millones de años. Además, son relevantes también los procesos kársticos donde destacan las estalactitas que cuelgan de la clave de numerosas galerías.
De todo ello se puede disfrutar en un espacio reducido, no exento de misterio y en el que se encuentran repartidos tantos puntos y elementos de interés que la primera visita resulta abrumadora.
Por otra parte, no son menos interesantes los contrastes y variedades de paisajes y sonidos. La belleza de la mina se puede llegar a intuir incluso cerrando los ojos durante unos instantes y saboreando la percepción de los múltiples sonidos que resuenan en la mina, o los continuos contrastes térmicos provocados por las corrientes de aire fresco que invaden las galerías y salas más profundas de la mina y que generan sensaciones de inusitado frescor entre los visitantes. Son las especiales características ambientales como la luz, la humedad y la temperatura, que se dan en el interior de la mina las que favorecen un microclima muy particular, en claro contraste con las condiciones exteriores.
Las joyas faunísticas del lugar son el búho real, la culebra europea y ocasionalmente la presencia de la cigüeña negra. Pero por sus propias peculiaridades ambientales (lugares de oscuridad, sombras e inaccesibles) son especies como los murciélagos de herradura grande, de cueva o de herradura mediano (en peligro de extinción) los que llaman a menudo la atención del visitante.
Cada vez que se visita la mina se observan infinidad de perspectivas y pequeños detalles diferentes a los contemplados en visitas anteriores. Los paisajes que pueden disfrutarse desde los oteros y miradores en los que se han convertido las escombreras, están formados por interminables valles y sierras recortadas en el horizonte, dehesas, olivares y matorral mediterráneo de las estribaciones septentrionales de Sierra Morena que contrastan con las vecinas llanuras cerealistas de la Campiña Sur.
Los exteriores de la mina, considerados también como zona afectada por la actividad minera, ofrecen a su vez una rica variedad de edificaciones relacionadas con la actividad minera como son las escombreras, viviendas de mineros, muros de carga, lavaderos, polvorines, etc.
La visita se realiza por grupos mediante confirmación previa llamando al teléfono del Ayuntamiento de la localidad. Además la mina dispone de un guía que ofrece una información muy completa y detallada al visitante. La duración aproximada es de una hora y media visitando sólo los tres niveles visitables hasta el momento de los once niveles de los que consta el monumento natural (el resto están restringidos). La visita es totalmente gratis.
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