Arte de la Campiña Sur

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El patrimonio artístico de la Campiña Sur de Extremadura resulta tan intenso y variado como el legado histórico, acogiendo multitud de monumentos, concebidos dentro de una dilatada cronología que parte desde tiempos remotos (menhir prehistórico de la Cardenchosa, teatro romano de Casas de Reina, necrópolis visigoda de Maguilla o castillo medieval de Villagarcía de la Torre), enlazando con las manifestaciones artísticas contemporáneas, de sabor ecléctico (parroquia de Malcocinado) o clasicista (iglesias de Peraleda del Zaucejo o Higuera de Llerena). Los ejemplos renacentistas y barrocos resultan igual de numerosos, a través de las iglesias conventuales, las ermitas y los atractivos palacios señoriales de: Llerena, Berlanga o Azuaga.

Será la estética mudéjar, en conexión con otros estilos, la que brille con más fuerza en las localidades comarcanas: Ahillones, Llerena, Valverde de Llerena, Casas de Reina, etc. Esta estética mudéjar de inspiración islámica se hará presente en algunas fachadas de viviendas populares y de edificaciones civiles: Berlanga, Llerena y Granja de Torrehermosa, aunque será Azuaga la mejor exponente de este hecho.

La riqueza patrimonial no queda circunscrita a los recursos artísticos religiosos, caracterizados por los suntuosos tesoros de obras en plata, textiles o en marfil, sino que se extiende a piezas de interés arqueológico, a obras de talante civil y militar (fortalezas islámicas de Azuaga y Reina), a restos de antiguas sedes de la Encomienda Santiaguista o de la Santa Inquisición (Berlanga, Valencia de las Torres y Llerena), a palacios medievales, modernos y contemporáneos ( Llerena y Azuaga), a conjuntos históricos; (Azuaga y Llerena), monumentos de interés histórico-artístico; (parroquias de Azuaga, Granja, Berlanga y Llerena, así como el puente romano-medieval berlangueño), a museos de distinto ámbito: etnográfico en Azuaga, de arte sacro en Berlanga y de pintura contemporánea en Granja de Torrehermosa.

No pasaremos por alto los ejemplos arquitectónicos más nuestros; nos referimos a la arquitectura popular de llano, con casas embellecidas, exteriormente, gracias a la dinámica combinación cromática del blanco de los muros y del rojo de los tejados y aleros. Dentro de estas manifestaciones, íntimamente ligadas al ámbito rural, sobresalen los chozos de pastores, las fuentes y pilares del ganado trashumante de la Mesta, los cruceros, las norias y los molinos.